La llegada del calor ha impulsado a muchas personas en Alemania a buscar alternativas para mantener sus hogares frescos, especialmente en un contexto donde el uso prolongado del aire acondicionado puede elevar la factura eléctrica. Recientemente, se ha vuelto viral un truco casero que, con solo utilizar una botella de agua congelada, permite refrescar el ambiente de manera económica y efectiva. La técnica, que ha circulado rápidamente en redes sociales, consiste en colocar una botella de agua congelada frente a un ventilador, lo que hace que el aire que recorre la habitación adquiera una temperatura más agradable al pasar por el hielo.
Este método, respaldado por principios físicos, funciona al absorber el calor del entorno a medida que el hielo se derrite, creando una sensación térmica más baja. Para optimizar su eficacia, se puede utilizar varias botellas en habitaciones amplias o ubicarlas en puntos elevados, donde el aire frío tiende a descender. Además, se recomienda cerrar persianas durante el día para bloquear el calor y abrirlas por la noche, así como colocar las botellas sobre bandejas para recoger la condensación. Este ingenioso truco no solo representa una opción más asequible, sino que también promueve una forma sostenible de combatir las altas temperaturas estivales.
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