Juan José Garedo, un valenciano de 51 años, logró escapar de las garras del desempleo gracias a pequeñas pero significativas ayudas que transformaron su vida. Durante siete largos años, Garedo se enfrentó a la realidad de estar en paro hasta que una serie de oportunidades le brindaron un nuevo comienzo. Desde una entrevista con una trabajadora social hasta un curso de ayudante de cocina y prácticas en un comedor de residencia para mayores, cada paso fue un eslabón que finalmente le llevó a obtener un contrato de trabajo. Este relato de superación demuestra cómo un «empujoncito» puede ser determinante para que personas en situaciones similares encuentren el camino hacia la estabilidad laboral y personal.
En paralelo, la Fundación «la Caixa» ha lanzado una campaña en el metro de Valencia para visibilizar la pobreza y la exclusión social, problemáticas que afectan a 12 millones de personas en España. Bajo la iniciativa «Realidades que viajan con nosotros», los vagones han sido intervenidos para mostrar testimonios de quienes sufren estas condiciones, simbolizando el impacto con asientos vacíos en los trenes. La campaña, que invita a reflexionar sobre las historias invisibles que nos rodean a diario, busca movilizar a la sociedad para romper el ciclo de la pobreza a través de programas de apoyo que garanticen igualdad de oportunidades. Con esta acción, la fundación pretende asegurar que nadie «viaje solo» en su lucha por una vida digna.
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