Las comunidades autónomas de España enfrentan un desafío crucial mientras se acerca el límite para decidir la reprogramación de fondos europeos con el fin de apoyar la reconstrucción de Valencia, devastada por una dana a finales de 2024. El gobierno central, liderado por el presidente Pedro Sánchez, propuso en diciembre la reasignación de parte de los recursos no ejecutados de los fondos europeos a este fin. Hasta el momento, ninguna región ha concretado la reprogramación, aunque algunas están abiertas a estudiar otras fuentes de financiación. El proceso se vuelve urgente ya que la línea de financiación no contará con nuevos recursos, sino que dependerá de la redistribución de las actuales dotaciones presupuestarias, con el visto bueno de Bruselas necesario para proceder.
El destino de los fondos Feder, diseñados para disminuir desigualdades en la Unión Europea, está en el centro de la discusión. Algunas comunidades, como Castilla y León, han mostrado disposición a participar, mientras que otras piden claridad sobre el plan del gobierno central antes de comprometer una parte de sus fondos. Aragón y Castilla-La Mancha han manifestado preocupaciones sobre la reasignación, con el primero solicitando una ampliación del plazo y el segundo criticando la participación de comunidades menos desarrolladas en una responsabilidad que, consideran, debería asumir el Estado. Mientras tanto, Andalucía, Extremadura, Navarra y Melilla aún no han respondido a la solicitud del Gobierno, y la situación sigue siendo incierta frente a la necesidad de una acción coordinada para la reconstrucción.
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