La consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha presentado hoy en el Hospital Gregorio Marañón una innovadora iniciativa que busca transformar la atención oncológica al trasladarla al domicilio de los pacientes. «El objetivo es convertirse en un nuevo modelo de atención, proporcionando asistencia en casa con la misma seguridad que en las instalaciones hospitalarias, pero con mayor confortabilidad e intimidad», explicó.
El proceso de selección de los beneficiarios es voluntario y lo realiza el oncólogo, evaluando la situación clínica del paciente bajo criterios sociosanitarios y farmacológicos. Una vez derivado a la Unidad de Hospitalización Domiciliaria y reevaluado, se concierta la visita domiciliaria con el consentimiento del paciente. Estas visitas son coordinadas con el Servicio de Farmacia para asegurar la medicación adecuada.
Esta prestación, que es parte de la sanidad pública madrileña, arrancó con cuatro pacientes que reciben terapias de inmunoterapia. Ya se evalúan otros tratamientos más complejos, siempre que permitan un transporte seguro y una administración sencilla y rápida, ya sea por vía subcutánea o intravenosa.
Para acceder a este servicio, los beneficiarios deben vivir a menos de 30 minutos en coche del centro sanitario y contar con un cuidador formado en la patología y el proceso, lo que refuerza la seguridad y facilita la interacción con los profesionales.
El equipo de atención a domicilio está compuesto por personal de Enfermería y, cuando es necesario, por facultativos. Ellos llevan todo el equipamiento necesario, preparados incluso para manejar cualquier eventualidad relacionada con la dispensación de los fármacos o necesidades sanitarias adicionales.
El programa incluye monitorización del paciente, como la realización de analíticas en casa para evitar desplazamientos innecesarios al hospital. Los participantes tienen acceso a un teléfono directo para contactar con el responsable del programa y pueden efectuar videollamadas con su médico para informar de resultados o ajustar medicaciones. Además, disponen de una app de seguimiento del tratamiento gestionada por el Servicio de Farmacia.
Entre los principales beneficios de esta medida se encuentran una mejora significativa en la calidad de vida de los pacientes y sus familias, así como una mejor y mayor información sobre el proceso, personalización del tratamiento, reducción de tiempos de espera y una mayor accesibilidad a la terapia oncológica.
Este proyecto amplía la cartera de servicios de la Unidad de Hospitalización a Domicilio del Gregorio Marañón, que cuenta con 21 profesionales de Enfermería, tres técnicos en cuidados auxiliares y siete médicos. Su experiencia en el manejo de patologías y pacientes complejos ha sido clave para el desarrollo de esta novedosa prestación, que promete ofrecer una atención más humana y personalizada a los pacientes oncológicos.