Tras alcanzar su máximo nivel histórico el pasado 20 de mayo, los embalses de Madrid han comenzado su habitual época de estiaje, reduciendo significativamente sus reservas de agua durante los meses de junio y julio. En julio, las precipitaciones se situaron dentro de la media esperada para esta época del año, con un registro de 12,6 litros por metro cuadrado, mientras que las aportaciones de agua, provenientes de los ríos que los abastecen, fueron inferiores a lo esperado, acumulando solo 6,7 hectómetros cúbicos.
A pesar de esta disminución estacional, el año hidrológico actual —que inició el 1 de octubre— ha sido particularmente beneficioso en términos de acumulación de agua. Hasta la fecha, se han recolectado 1.077,1 hectómetros cúbicos, una cifra que supera en un 46,9% la media histórica anual de 733,4 hectómetros cúbicos.
El Canal de Isabel II ha manifestado que la situación hidrológica de la región es favorable, garantizando el abastecimiento de agua en los próximos meses. Sin embargo, a pesar de este panorama positivo, la empresa pública ha enfatizado la importancia de un uso responsable del agua, especialmente durante el verano, cuando el consumo suele aumentar significativamente.
En julio, se consumieron 50,7 hectómetros cúbicos, lo que lo convierte en el mes de mayor consumo del año. No obstante, esta cifra representa una disminución del 0,9% en comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando se consumieron 51,1 hectómetros cúbicos. Este descenso se atribuye principalmente a las temperaturas más bajas registradas en las últimas semanas, con una media de 27,2ºC, más de un grado por debajo de la media histórica y ligeramente inferior a las temperaturas de junio, que superaron las expectativas.
En términos acumulativos, el consumo de agua desde el inicio de 2025 ha disminuido un 3,5% respecto al mismo periodo de 2024. Los madrileños han hecho un uso más responsable del agua, consumiendo 281,9 hectómetros cúbicos frente a los 293,3 registrados en los siete primeros meses del año pasado.