Charles Leclerc expresó su frustración de forma notoria tras concluir el Gran Premio de Las Vegas de Fórmula 1, manifestando su descontento a través de la radio del equipo Ferrari al terminar en cuarto lugar, detrás de su compañero Carlos Sainz, quien alcanzó el podio. Leclerc, conocido como ‘Il Predestinato’, tuvo un comienzo prometedor al superar a Sainz en la salida, aunque no pudo mantener la ventaja por mucho tiempo debido al desgaste prematuro de sus neumáticos. La carrera de Leclerc estuvo marcada por ligeros roces estratégicos dentro del equipo Ferrari, que incluyeron órdenes de dejar pasar a su compañero, lo que finalmente contribuyó a su visible enojo al finalizar la competición.
Durante la segunda parte de la carrera, Sainz fue llamado a boxes en un error estratégico de Ferrari, que no estaban preparados, obligando al piloto español a maniobrar peligrosamente. Una vez corregido el desliz en box, Sainz se posicionó detrás de Leclerc; sin embargo, a pesar de las indicaciones al monegasco de que no habría presión por parte de Sainz, este volvió a adelantarlo. La reacción de Leclerc no se hizo esperar, criticando la falta de comunicación efectiva, sugiriendo sarcásticamente que las instrucciones fueran dadas en español. A pesar de que sus ingenieros intentaron calmarlo afirmando que había actuado correctamente por el equipo, el descontento de Leclerc fue claro. Por otro lado, el desempeño de Sainz fue reconocido positivamente con una mención de Jenson Button, destacando la competencia genuina entre ambos pilotos de Ferrari.
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