La llegada del otoño trae consigo el cambio de hora y un notable descenso de las temperaturas, factores que pueden afectar nuestro sistema inmunológico y bienestar general. Según el Dr. Richard Allison, renombrado nutricionista y exdirector de Nutrición Deportiva del Arsenal Football Club, es crucial adoptar ciertos hábitos para proteger nuestra salud en esta época del año.
El acortamiento de las horas de luz solar, junto con el clima frío, puede influir en nuestro ánimo y capacidad para combatir enfermedades estacionales como la gripe y los resfriados. Un informe de Herbalife indica que, aunque la mayoría de los españoles comprenden cómo funciona su sistema inmunitario, el estrés de la vida moderna y el descanso insuficiente pueden comprometer sus defensas.
El Dr. Allison destaca la importancia de mantener el bienestar emocional y físico mediante hábitos como una dieta equilibrada, sueño reparador y ejercicio regular. La luz solar limitada puede desanimarnos a salir, sin embargo, es vital aprovechar las horas de luz natural para realizar actividades al aire libre. Esto no solo regula nuestro reloj biológico, sino que también aumenta los niveles de vitamina D y serotonina, esenciales para nuestra salud mental.
El ejercicio en climas frescos tiene beneficios adicionales. La menor exposición al calor disminuye el estrés térmico, favoreciendo la resistencia física y disminuyendo el riesgo de deshidratación. Además, el cuerpo quema más calorías al intentar mantener su temperatura interna.
El ajuste horario afecta también el apetito, por lo que seguir un horario regular de comidas ayuda a sincronizar el cuerpo con los nuevos ritmos diarios, mejorando la digestión y el sueño. Asimismo, el uso intensivo de calefacción en invierno seca el aire, irritando las mucosas y aumentando el riesgo de infecciones. Los humidificadores pueden devolver la humedad necesaria al ambiente, aliviando estas molestias.
La disminución de la luz solar en otoño puede reducir los niveles de vitamina D en nuestro organismo. Por ello, los suplementos de vitamina D y multivitaminas se presentan como soluciones efectivas para mantener nuestras defensas fuertes.
Además, el Dr. Allison recomienda alimentos ricos en nutrientes que apoyen tanto el sistema inmunológico como el estado de ánimo, como coles fermentadas, cúrcuma, ajo, hongos, jengibre, nueces de Brasil, bayas de saúco, ostras, chocolate negro y kéfir. Estos alimentos no solo optimizan la salud física, sino que también promueven el bienestar emocional.
Con un enfoque equilibrado en dieta y hábitos saludables, podemos enfrentar el otoño con mejores defensas y una actitud positiva, protegiendo nuestra salud integral durante este período de cambio.


