Comprar un electrodoméstico, contratar un servicio o hacer una reserva online son procesos que deberían ser claros para el consumidor. Sin embargo, cuando las empresas no cumplen adecuadamente con sus obligaciones informativas o introducen cláusulas poco transparentes, las sanciones pueden ser significativas y afectan directamente a las compañías.
Recientemente, se ha intensificado la inspección en comercios, talleres y plataformas, con un enfoque riguroso por parte de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo junto a varios ayuntamientos. Este aumento en la vigilancia busca asegurar el cumplimiento estricto de la ley de defensa de los consumidores y usuarios. Las multas pueden superar el millón de euros o equivaler hasta ocho veces los beneficios generados mediante prácticas irregulares.
Los errores, aunque parezcan simples descuidos —como contratos mal redactados o condiciones ambiguas—, pueden llevar a problemas legales serios si no se corrigen a tiempo.
Para abordar esta situación, la Asociación de Empresas del Metal (AECIM) ha implementado un servicio de asesoramiento preventivo y defensa jurídica especializada en consumo. Este servicio busca ayudar a las empresas a cumplir con la normativa, revisando documentos, corrigiendo errores legales y adaptando textos y contratos a lo que la ley exige.
Además, en caso de enfrentar sanciones, el servicio ofrece defensa ante expedientes sancionadores, cubriendo desde la redacción de alegaciones hasta la presentación de pruebas o recursos judiciales si fueran necesarios.
Cumplir con la normativa de consumo no solo evita sanciones; refuerza la imagen y reputación de las empresas, asegurando al cliente la claridad y transparencia que espera. De este modo, el cumplimiento se convierte en una garantía de confianza para todos.
Este servicio está disponible para empresarios y autónomos que deseen asegurar el cumplimiento de sus obligaciones. Para más información, se puede contactar a través del correo [email protected] o llamar al 91 561 03 30.