Las autoridades municipales de Madrid han dado inicio a la segunda fase del ambicioso proyecto Parque Castellana, una iniciativa que transformará el tramo del paseo de la Castellana entre la calle de Sinesio Delgado y el Nudo Norte de la M-30. La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, junto a la concejala de Tetuán, Paula Gómez-Angulo, visitaron el área para supervisar el comienzo de las obras que se espera concluyan en diciembre de 2026.
Durante esta etapa, se procederá al soterramiento de la vía mediante la técnica conocida como «cut and cover», que consiste en levantar muros de contención, excavar la tierra y finalmente instalar una cubierta sobre la cual se creará un nuevo parque urbano de 70,000 metros cuadrados. Para llevar a cabo esta transformación, los carriles centrales de ambos sentidos permanecerán cerrados, aunque se mantendrán operativos los laterales.
García Romero destacó la relevancia de este proyecto, afirmando que las obras son «muy necesarias» para lograr un Madrid «más verde, más peatonal y más accesible». Animó a los ciudadanos a optar por el transporte público o informarse sobre los desvíos si eligen utilizar vehículos privados.
El impacto en la movilidad motorizada traerá consigo cambios significativos en el tráfico. El Ayuntamiento ha establecido itinerarios alternativos para facilitar el flujo vehicular hacia las principales arterias como la M-607, A-1 y M-11. Además, un plan de movilidad específico intenta minimizar las afectaciones mediante rutas alternativas y reserva de carriles para autobuses.
En cuanto al transporte público, será fundamental para mantener la movilidad. La Empresa Municipal de Transportes (EMT Madrid) verá alterados los recorridos de 13 líneas, mientras que el Consorcio Regional de Transportes ha modificado 34 líneas interurbanas. La frecuencia del metro también se incrementará en horarios laborales.
El Parque Castellana promete traer numerosos beneficios ecológicos y urbanísticos. Con una extensión de 675 metros de largo y 90 de ancho, el futuro espacio albergará zonas verdes, parques y áreas recreativas, conectadas de manera accesible con la ciudad. Se plantarán 787 nuevos árboles y más de 38,000 arbustos, dotando a Madrid de un pulmón verde en plena área urbana.
Este proyecto no solo pretende mejorar la movilidad y la calidad de vida de los ciudadanos, sino también consolidar el remate norte del paseo de la Castellana como un eje vital para la ciudad, fomentando una integración más coherente y sostenible con entornos como las cinco torres, el hospital de La Paz y el futuro centro de negocios de Madrid Nuevo Norte.