El gobierno de Clara Brugada en Ciudad de México enfrenta un desafío colectivo con los comerciantes de los mercados públicos, quienes se han movilizado nuevamente en protesta contra la digitalización de los trámites administrativos. Los comerciantes han organizado una segunda megamarcha en menos de un mes, recorriendo las principales avenidas hasta el Zócalo, exigiendo un proceso de regularización de cédulas antes de implementar los cambios digitales. Los locatarios se preocupan de que la transición a las plataformas digitales pueda amenazar la validez de sus cédulas analógicas, especialmente para aquellos cuyos locales han pasado de generación en generación sin un registro actualizado. Aunque la marcha más reciente fue menos disruptiva que la anterior, ocurrida el 10 de febrero, los comerciantes afirman que el gobierno no ha cumplido con los acuerdos previos, que incluían promesas de regularización y de no excluir a ciertas categorías de comerciantes del proceso.
En respuesta a las demandas, las autoridades, lideradas por la jefa de Gobierno y la Secretaría de Desarrollo Económico, han anunciado medidas para mejorar las condiciones de los mercados, como invertir en infraestructura eléctrica e hidráulica, proteger los protocolos de seguridad y emergencia, y facilitar la inclusión de tiendas locales en programas de vales de apoyo. El subsecretario de Gobierno, Fadlala Akabani, ha resaltado la importancia de modernizar las prácticas y reducir la extorsión, mientras que se ha asegurado a los comerciantes que los trámites podrán realizarse tanto de manera presencial como digital. Sin embargo, a pesar de estos compromisos, la tensión persiste entre los comerciantes, quienes continúan demandando una regularización eficaz y homogénea en las 16 alcaldías, alegando que las respuestas actuales del gobierno aún no satisfacen las necesidades de seguridad y continuidad en sus negocios. La situación plantea un reto significativo para el gobierno de Brugada, quien busca convertir estos mercados en un motor económico crucial para la capital.
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