La reciente visita del Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas a Colombia ha generado una controversia que ha captado la atención del público tanto nacional como internacional. La polémica surgió del comunicado final emitido por el Comité, que menciona la supuesta existencia de un hangar con 20,000 cuerpos en el aeropuerto de Bogotá. Esta declaración fue desacreditada por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, que señaló no tener conocimiento de tales hechos. La reacción inmediata de las autoridades colombianas, encabezada por el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, ha sido exigir claridad y transparencia al relator del Comité, Juan Pablo Albán, quien hasta el momento no ha respondido a las demandas de aclaración. La noticia ha dejado a la sociedad colombiana en un estado de conmoción y desconfianza, agravado por la ausencia de pruebas concretas que validen la grave acusación.
Además de la confusa declaración sobre el hangar, el comunicado del Comité abordó otros temas relacionados con la gestión de cuerpos no identificados en Colombia, destacando la carencia de recursos del Instituto de Medicina Legal. La respuesta del concesionario del aeropuerto y de la Alcaldía de Bogotá fue de desmentir la existencia del hangar, basándose en la ausencia de indicios o evidencia tangible. La Procuraduría realizó una inspección exhaustiva, sin encontrar rastros que corroboren el señalamiento del Comité. La falta de explicaciones ha generado molestia y exigencias de corrección por parte de funcionarios y expertos. Carlos Ruiz Massieu, jefe de la Misión de Verificación de la ONU, ha enfatizado que los expertos del Comité actúan de manera individual y no representan a Naciones Unidas como entidad, aunque la expectativa de una aclaración persiste entre los colombianos y las agencias implicadas en el proceso de paz del país.
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