La situación política y fiscal en Colombia atraviesa un momento complicado, según un análisis reciente que critica la gestión del actual gobierno encabezado por Gustavo Petro. Se destaca la preocupación por la seguridad de figuras políticas como Miguel Uribe Turbay y la necesidad de que el gobierno brinde protección igualitaria, empezando por los candidatos presidenciales. Además, se pone de manifiesto la descomposición del panorama fiscal, vinculándola al manejo de políticas keynesianas durante la pandemia, iniciadas bajo la administración de Iván Duque. Estas medidas llevaron a un aumento significativo del déficit fiscal, abriendo la puerta a una crisis económica más profunda.
El análisis también critica la continua dependencia del gobierno en gasto desmesurado y la ineficaz política fiscal, con ministros que han ejecutado reformas tributarias y operaciones financieras cuestionables. Esto ha generado una carga de intereses insostenible en el PIB y una creciente desconfianza por parte de los acreedores internacionales. Dentro de Colombia, las instituciones financieras se han vuelto los principales sostenedores del gobierno, aunque la falta de confianza y la especulación acerca de futuras políticas fiscales plantean incertidumbres serias. La metáfora de una familia con un hijo responsable y otro «borracho» se usa para simbolizar la actual situación económica, enfatizando la necesidad urgente de una gestión fiscal prudente y la presión sobre los candidatos presidenciales para que demuestren seriedad en sus planes para abordar estos retos.
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