En un esfuerzo conjunto por modernizar los servicios de salud, el consejero de Digitalización, Miguel López-Valverde, ha firmado hoy un protocolo en el Centro de Innovación Digitaliza Madrid. Este acuerdo ha sido rubricado junto a Federico Plaza, director de Asuntos corporativos de una destacada compañía, y Nuria Soler, directora de Soluciones de Salud. El objetivo del convenio es impulsar una serie de acciones orientadas a la mejora e innovación en el sector sanitario.
Dentro de las iniciativas acordadas, se contempla la elaboración de estudios que aborden la digitalización de los servicios públicos sanitarios, así como la identificación de mejores prácticas. Estos estudios buscan ofrecer apoyo a los profesionales en áreas específicas como la oftalmología, oncología y en el tratamiento de patologías neurológicas. La iniciativa también incluye la organización de eventos formativos que reforzarán el conocimiento y aplicación de estas soluciones tecnológicas.
Un aspecto destacado del acuerdo es la colaboración para la implementación de la Inteligencia Artificial (IA) y otras tecnologías avanzadas en el ámbito de la salud. Al respecto, López-Valverde ha señalado que «cada vez son más las entidades que están adoptando soluciones de salud digital para transformar la experiencia de sus pacientes, potenciar la capacidad de sus empleados, optimizar sus procesos mediante el análisis inteligente de los datos y generar nuevos productos y servicios digitales». Este enfoque promete no solo mejorar la eficiencia operativa, sino también elevar el nivel de atención al paciente.
En línea con la digitalización del sector, el consejero enfatizó el compromiso del Gobierno regional de fomentar una cultura de ciberseguridad. Esto incluye sensibilizar tanto a ciudadanos como a empresas sobre la importancia de proteger la información y garantizar un uso seguro de la tecnología. En este sentido, se espera que las nuevas políticas no solo impulsen un cambio tecnológico, sino que también refuercen la confianza en el uso de plataformas digitales en el día a día de los servicios de salud.
Este protocolo supone un paso significativo hacia la digitalización del sistema sanitario, prometiendo una transformación que beneficiará tanto a profesionales de la salud como a pacientes. La colaboración entre entidades públicas y privadas resultará clave para materializar estos avances tecnológicos en mejoras concretas para la sociedad.