En un sorprendente giro del destino, dos accidentes aéreos ocurridos con 27 años de diferencia en Tailandia e India han revelado una coincidencia extraordinaria: en ambos casos, el único superviviente ocupaba el asiento 11A. El primer incidente tuvo lugar en 1998 en el sur de Tailandia, cuando un avión se estrelló dejando una sola persona viva, que estaba inesperadamente sentada en esa ubicación exacta. La reciente tragedia aérea en el oeste de India replicó esta asombrosa casualidad, salvando también al pasajero que ocupaba el misterioso 11A, a pesar de las bajas masivas sufridas en ambos vuelos.
Estos sucesos han capturado la atención del público y suscitado un debate sobre el valor real de la superstición frente a las inusuales coincidencias. Mientras las investigaciones continúan para esclarecer las causas de estos accidentes, las historias de los supervivientes han resonado en medios internacionales por la enigmática conexión que parece desafiar las probabilidades. Por ahora, el asiento 11A se ha convertido en un símbolo de milagro y misterio en el mundo de la aviación, invitando tanto a expertos como a aficionados a reflexionar sobre el improbable juego del destino.
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