Desde hace décadas, la Comunidad de Madrid ha sido escenario de una continua degradación de los servicios públicos, impulsada por sucesivos gobiernos bajo una lógica neoliberal. Este enfoque ha dado lugar a una serie de tácticas como la privatización, subcontrataciones, precarización laboral y recortes presupuestarios, junto con el desvío de fondos públicos hacia el ámbito privado. Estas estrategias parecen apuntar a un objetivo común y claro: deteriorar los servicios públicos de manera que más personas se vean obligadas a recurrir al sector privado, generando así lucrativos nichos de mercado y promoviendo la acumulación de capital en sectores esenciales como la educación, la salud y el transporte.
La clase trabajadora es la más afectada por esta degradación, sufriendo un doble impacto. Por un lado, se enfrenta a un empeoramiento de las condiciones laborales dentro de estos servicios, que son altamente precarizados y feminizados. Esta situación no solo agrava las condiciones de vida de los trabajadores, especialmente de las mujeres, sino que también impone una elevada temporalidad e inestabilidad laboral, dificultando la conciliación de la vida profesional y personal y aumentando el riesgo de enfermedades y accidentes laborales.
Por otro lado, la disminución de la calidad del servicio afecta principalmente a los sectores más vulnerables que dependen de él, con mujeres y personas migrantes como grupos especialmente perjudicados. A menudo, estas comunidades, afectadas por altos niveles de explotación, dependen de estos servicios para subsistir.
Organizaciones políticas y sindicales de la clase trabajadora consideran crucial la defensa de los servicios públicos como un medio para mejorar las condiciones de vida tanto de los trabajadores como de los usuarios, muchos de los cuales pertenecen a sectores explotados de la sociedad. En este contexto, la CNT Comarcal Sur ha mostrado su continuo apoyo a iniciativas sindicales y movimientos de organización popular que luchan por la dignificación de los servicios públicos.
Un hito reciente en esta lucha fue la gran manifestación del 23 de febrero en defensa de la educación pública, que contó con la colaboración de sindicatos como CNT, CGT y Solidaridad Obrera, así como otros referentes del sindicalismo combativo como Co.bas y STEM. Este evento mostró la capacidad de movilización y unidad de las organizaciones que sostienen la causa.
Continuando con este empeño, se ha convocado para el próximo 23 de marzo un «Tsunami por los servicios públicos», involucrando a todos los sectores: educación, servicios sociales, salud, transporte, entre otros. Lejos de ser una simple demostración de fuerza, esta convocatoria busca visibilizar y cohesionar las diversas luchas que emprende cada sector a través de huelgas y acciones sindicales potentes.
Defender servicios públicos de calidad es un paso esencial para mejorar la calidad de vida de la clase trabajadora, ofreciendo mejores condiciones para su organización y formación política. Desde la CNT Comarcal Sur, se confía en que estas movilizaciones, organizadas bajo principios asamblearios, desafiando burocracias y cooptaciones políticas, lograrán avances significativos en la búsqueda de la emancipación de la clase trabajadora.
La lucha continúa con un llamado decidido: ¡Por unos servicios públicos de calidad 100% de gestión directa! ¡STOP a la privatización!
Fuente: CNT
