Las principales organizaciones empresariales de Cataluña, Foment del Treball y Pimec, han expresado su preocupación por el impacto que podría tener la operación bancaria recientemente anunciada en el acceso al crédito para las empresas de la región. Ambas patronales han destacado que la posible reducción de crédito podría repercutir negativamente en la actividad económica y, en consecuencia, en la creación de empleo. Según han señalado en sendos comunicados, la disminución de la disponibilidad de financiación afectaría especialmente a las pequeñas y medianas empresas, que ya enfrentan desafíos significativos en un entorno económico incierto.
La operación, de la que aún se desconocen todos los detalles, ha suscitado un intenso debate sobre la capacidad de los bancos para mantener el flujo de préstamos a las empresas ante los retos financieros globales. Foment del Treball y Pimec han instado a las autoridades a supervisar de cerca la situación para asegurar que la política crediticia no se vea comprometida, ya que esto sería fundamental para evitar un impacto negativo en el tejido empresarial catalán. En este contexto, las patronales han solicitado medidas de apoyo y coordinación entre las entidades financieras y las instituciones para garantizar la estabilidad y continuidad del crédito, promoviendo así el desarrollo económico de la comunidad.
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