La policía ha iniciado una investigación contra la dueña y el encargado de una empresa acusada de estafar a clientes a través de redes sociales. Según las autoridades, la compañía ofrecía una variedad de servicios que nunca llegaban a materializarse, recolectando pagos por adelantado sin cumplir las promesas hechas a sus clientes. Las denuncias comenzaron a multiplicarse en los últimos meses, y las víctimas afirman haber sido engañadas por campañas publicitarias atractivas y testimonios falsos en línea.
El caso ha generado una ola de indignación entre los afectados, quienes afirman que la empresa explotaba la confianza del consumidor en las plataformas digitales. Las autoridades están evaluando los recursos legales disponibles para restituir los montos cobrados y cerrar el acceso de la empresa a las redes sociales para prevenir futuros engaños. Este tipo de fraude ha resaltado la necesidad de un mayor control y regulación sobre los servicios promocionados en línea, así como la importancia de verificar la legitimidad de las ofertas antes de realizar pagos.
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