En la búsqueda de soluciones eficaces contra la pérdida genética del cabello, que afecta al 80% de los hombres y al 25% de las mujeres, el trasplante capilar se ha posicionado como una opción cada vez más popular. En 2021 se realizaron alrededor de 3,4 millones de estos procedimientos en todo el mundo, marcando un hito en la lucha contra la calvicie y el adelgazamiento capilar.
La Dra. Ana González Elósegui, médico de la Unidad de Trasplante Capilar de Policlínica Gipuzkoa, desglosa los pasos esenciales, beneficios y cuidados necesarios para lograr un trasplante capilar exitoso. Según la especialista, el procedimiento se centra en recuperar la densidad en áreas específicas de la cabeza, principalmente la zona frontal o la coronilla. «Se obtienen unidades foliculares de la zona occipital y se trasplantan en la zona deseada», explica. Este meticuloso proceso implica extraer una a una las unidades foliculares de la zona donante e implantarlas en la zona receptora.
La prevalencia de pérdida de cabello incrementa con la edad. Dos tercios de los hombres mayores de 35 años experimentan algún grado de adelgazamiento capilar, cifra que sube al 85% a los 50 años. En el caso de las mujeres, más del 50% reporta adelgazamiento significativo del cabello a los 65 años. A la luz de estas estadísticas, cada vez más mujeres buscan mejorar su densidad capilar mediante el trasplante, previa evaluación y tratamiento adecuado.
No obstante, no todas las formas de alopecia son aptas para el trasplante capilar, resalta la Dra. González Elósegui. Un diagnóstico detallado es crucial para determinar si la zona donante tiene densidad suficiente para asegurar resultados exitosos y duraderos.
La fase postoperatoria es de vital importancia para el éxito del trasplante. Después del procedimiento, se hace un seguimiento riguroso para garantizar que las unidades foliculares se asienten correctamente. «Es muy importante la primera semana, porque si se rozan las unidades foliculares trasplantadas, estas pueden perderse», advierte la doctora.
Durante este período inicial de cicatrización, que dura aproximadamente una semana, es esencial seguir ciertas recomendaciones: dormir en una posición adecuada, usar ropa que se abra por delante y evitar actividades deportivas intensas. Tras esta primera fase, el cabello trasplantado se cae y el nuevo folículo comienza a crecer entre tres a seis meses. «Es un periodo de espera en el que no está el pelo, y es fundamental acompañar al paciente para mantener la confianza en el proceso», comenta la especialista.
La Dra. González Elósegui enfatiza la importancia de acudir a una unidad especializada en dermatología para obtener un diagnóstico adecuado y estabilizar la alopecia antes de someterse a un trasplante. Destaca que la Unidad de Trasplante Capilar de la Policlínica Gipuzkoa cuenta con un equipo de dermatólogos y tricólogos altamente calificados, lo que garantiza diagnósticos precisos y tratamientos óptimos para conseguir los resultados deseados.