El teatro Buero Vallejo de Alcorcón se encuentra en el centro de una polémica tras la cancelación de la obra «Kohlhaas» debido al deterioro de su estructura, específicamente por las grietas en el techo que han provocado severas goteras en el escenario. Este espacio, considerado un emblema cultural para la región, está en peligro por la falta de mantenimiento que ha puesto en riesgo incluso la seguridad de sus trabajadores. Según han denunciado los empleados del lugar, han debido recurrir a medidas improvisadas, como el uso de cubos para contener el agua, ante la pasividad de la alcaldesa socialista Candelaria Testa, quien ha sido blanco de críticas por no responder a estas alertas reiteradas desde hace años. La situación destaca la frustración de los trabajadores y de colectivos como el sindicato CCOO, que advierten del peligro latente, mientras que los vecinos de Alcorcón no fueron informados oportunamente de la suspensión del espectáculo para evitar avivar la tensión respecto al estado de las instalaciones.
El deterioro del patrimonio municipal de Alcorcón, acentuado por incidentes como el derrumbe de un muro en el centro de educación especial Severo Ochoa, ha generado severas críticas hacia la gestión de los gobiernos socialistas locales, acusados de una alarmante falta de inversión y exacerbación de una deuda de 612 millones de euros. Mientras los edificios municipales muestran grietas y un avanzado deterioro, la actual administración ha destinado recientemente 75.000 euros a una empresa vinculada al PSOE para organizar una charla centrada en la violencia de género con figuras como el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, lo que generó sospechas sobre la transparencia y prioridades de estas inversiones. La oposición denuncia que este tipo de decisiones refuerza la percepción de desoír las urgentes necesidades infraestructurales de la ciudad, poniendo en el centro del debate las políticas de gasto y la urgencia por atender las infraestructuras en crisis.
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