La celebración de la 40ª edición de Veranos de la Villa, organizada por el Área de Cultura, Turismo y Deporte, concluyó ayer tras un verano repleto de una diversa gama de propuestas culturales que incluyó música, cine, danza y una especial aproximación a la cultura de Japón, país invitado en esta edición. El broche de oro fue una impresionante presentación de la bailarina y coreógrafa Sol Picó, quien conmemoró sus treinta años de carrera con un espectáculo de calle a gran escala que congregó a aproximadamente 2.500 personas.
La interpretación titulada «Carrer 024» tuvo lugar en la Plaza de Matadero Madrid. Con entrada gratuita, la actuación recibió una respuesta masiva del público, agotándose rápidamente todas las localidades disponibles. Este montaje reciente de Picó se caracteriza por su frescura y modernidad, y es una muestra clara del estilo distintivo de la coreógrafa: la utilización de grandes estructuras junto con música en vivo, donde los espectadores pueden situarse libremente dentro de la escenografía. El espectáculo, a través de la danza, ofreció una reflexión profunda sobre la soledad que abate a la sociedad contemporánea, destacando la importancia de la memoria y la experiencia en contraposición con los sentimientos de aislamiento y vacío.
El festival Veranos de la Villa 2023 se llevó a cabo del 9 de julio al 25 de agosto, ofreciendo durante ese periodo una amplia oferta cultural que atrajo a miles de asistentes y consolidó una vez más su reputación como uno de los eventos más destacados de la temporada estival en Madrid.
