A inicios del año pasado, los fanáticos de la cerveza artesanal en Madrid se vieron desalentados por el cierre de Cervezas La Virgen, una reconocida marca que había ocupado un espacio significativo en la Comunidad de Madrid desde su fundación en 2011. La clausura de su fábrica en el Polígono Industrial Európolis, en Las Rozas, fue el resultado de problemas económicos y complicaciones administrativas que también impactaron sus seis bares distribuidos en la región. Sin embargo, lo que se perfilaba como un capítulo final para esta marca emblemática se convirtió en una nueva oportunidad bajo el nombre de Cervecera Madrileña.
La revitalización de la antigua fábrica ha sido posible gracias al esfuerzo del emprendedor Diego Rombolá, quien junto a parte del equipo original, ha relanzado la producción con un compromiso renovado hacia los procesos artesanales y el uso de materias primas de alta calidad. Cervecera Madrileña presenta al mercado dos nuevas cervezas: Cerveza Amiga, que busca continuar el legado de La Virgen con un estilo ligero y accesible, y MAD 91, una opción sofisticada inspirada en la tradición madrileña de los años 50. Ambas marcas no solo refuerzan el compromiso con la calidad y la sostenibilidad, sino que también pretenden expandirse más allá de Madrid, apuntando a captar el interés internacional. Este renacer no solo promete revivir la cultura cervecera en la región, sino que aspira a establecer un nuevo modelo de producción responsable y de cercanía con los consumidores mediante experiencias como visitas guiadas y talleres en su renovada planta de Las Rozas.
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