La noche del 5 de enero, el Teatro Real de Madrid se llenó de magia y emoción con la inconfundible voz de Clara Montes, quien encabezó el tradicional Concierto de Reyes. Acompañada por la Banda Sinfónica Municipal de Madrid, dirigida magistralmente por Jan Cober, la cantante ofreció un recorrido musical que combinó canciones populares, copla, poesía, y villancicos tradicionales. Montes no solo brindó una actuación técnicamente impecable, sino que también consiguió conectar de manera profunda con el público, convirtiendo cada interpretación en un momento entrañable, especialmente evocador en un día tan significativo como el de la cabalgata de Reyes.
La expectación por el evento era palpable semanas antes de su realización, y las entradas se agotaron rápidamente después de salir a la venta a mediados de diciembre. Sin embargo, el concierto no solo se destacó por su indudable calidad artística, sino también por su carácter altruista. Toda la recaudación fue destinada a la Fundación Pequeño Deseo, una organización benéfica dedicada a cumplir los sueños de niños enfermos. Esta faceta solidaria añadió una capa extra de significado al evento, ya que el público asistente tuvo la oportunidad de disfrutar de una noche inolvidable mientras contribuía a una noble causa.
El éxito del concierto no solo se reflejó en la ovación final del público, claramente emocionado, sino también en la satisfacción de los organizadores y la propia artista, quienes se mostraron agradecidos por poder contribuir, a través de la música, al bienestar de los más pequeños. Sin duda, una velada que quedará grabada en el corazón de los asistentes y que reafirma la potente capacidad del arte para inspirar y transformar vidas.