En las recientes manifestaciones, la población ha expresado su descontento con contundentes consignas como «Clavijo, escucha, el pueblo está en la lucha» y «Menos cemento y más fundamento». Estas protestas reflejan el creciente malestar ciudadano ante las decisiones gubernamentales, especialmente en torno a la gestión urbana y la falta de transparencia en el uso de los recursos. Los manifestantes han criticado la expansión desmedida de proyectos inmobiliarios en detrimento de las necesidades básicas de la comunidad, demandando políticas que prioricen el bienestar público sobre los intereses privados.
Entre las preocupaciones destacadas, también se encuentra el cuestionamiento sobre «Dónde está el dinero del turismo». La población exige claridad sobre el destino de los fondos generados por esta industria clave, en medio de sospechas de mala gestión y corrupción. Las exigencias de los manifestantes subrayan la necesidad de reformas que garanticen una distribución equitativa de los recursos, promuevan un desarrollo sostenible y aseguren que los beneficios del turismo se reflejen en mejoras tangibles para toda la comunidad.
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