La concejala del distrito de Ciudad Lineal, Nadia Álvarez, llevó a cabo una visita esta mañana para supervisar los avances en las obras de mejora de accesibilidad que se ejecutan en las calles Salas Barbadillo, Arriaga y Arturo Baldasano. Estas obras, impulsadas por la junta municipal, representan una inversión de 120.000 euros y tienen como objetivo principal fomentar la accesibilidad en el distrito.
Álvarez destacó la importancia de estas acciones al afirmar que «estas obras son una muestra más del compromiso de seguir mejorando los espacios públicos y las instalaciones municipales para que sean plenamente accesibles». Las intervenciones abarcan cerca de 1.000 metros cuadrados de aceras, donde se ha llevado a cabo la renovación y adecuación de los pasos de peatones para cumplir con el manual de accesibilidad para espacios públicos urbanizados. Entre las mejoras implementadas se encuentran la instalación de nueva señalización de seguridad vial, la construcción de orejetas para ampliar las aceras en las esquinas y en los resguardos de los pasos de peatones, así como la creación de nuevos sumideros para la recogida de aguas pluviales.
Un aspecto destacado del proyecto es la reubicación de los estacionamientos para personas con movilidad reducida en la calle Arriaga, lo cual facilita la movilidad y accesibilidad de los usuarios. Además, se han ejecutado nuevos alcorques para el arbolado, contribuyendo a un entorno más verde y funcional.
La concejala enfatizó la necesidad de que las administraciones trabajen unidas para eliminar las barreras arquitectónicas existentes. «Es esencial que las administraciones trabajemos en la eliminación de las barreras arquitectónicas existentes para que todas las personas, con independencia de sus capacidades, puedan disfrutar de los espacios públicos», concluyó.
Estas mejoras no solo representan un paso adelante en el compromiso por la inclusión y la accesibilidad universal, sino que también son un gesto tangible hacia una ciudad más accesible y habitable para todos sus ciudadanos, independientemente de sus capacidades. Así, Madrid avanza en una dirección que prioriza la calidad de vida de sus habitantes y garantiza el acceso igualitario a los espacios urbanos.