Dos expertos del Servicio de Cirugía Cardiaca del Hospital 12 de Octubre se trasladaron a Burgos para realizar una delicada intervención en un bebé con apenas unos días de vida. Estos profesionales, altamente capacitados en casos complejos, no llevaron a cabo la operación en un quirófano convencional, sino en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, colaborando estrechamente con los equipos locales de Anestesia, Neonatología y Enfermería.
El pequeño paciente padecía un ductus arterioso persistente, una condición en la que una abertura en los vasos sanguíneos principales del corazón no se cierra tras el nacimiento, provocando la mezcla de sangre oxigenada y no oxigenada. Esta situación podía debilitar su miocardio y derivar en una insuficiencia cardiaca.
Para abordar este problema en bebés que pesan menos de 1.500 gramos, como era el caso, los expertos emplearon una técnica de ligadura del ductus. Este método fue crucial para estabilizar y mejorar el manejo respiratorio del bebé, cuya condición previvía a la cirugía era sumamente grave debido a su nacimiento prematuro.
El equipo de Cirugía Cardiaca Pediátrica del Hospital 12 de Octubre es reconocido a nivel nacional por su experiencia y el uso de tecnología avanzada en tratamientos de vanguardia. Su intervención no fue la primera en Burgos; en 2021, operaron con éxito a un bebé prematuro de 600 gramos y 25 semanas de gestación con una problemática similar.
Estos procedimientos destacan el compromiso de los profesionales médicos y la colaboración interhospitalaria en situaciones críticas, ofreciendo esperanza y soluciones a los casos más delicados de neonatos con complicaciones cardíacas.