El programa Malas lenguas de Televisión Española se hizo eco de una manifestación en las puertas de la sede del PSOE en la madrileña calle de Ferraz. Durante la conexión en directo, el presentador Jesús Cintora pidió a su reportera que informara sobre la concentración de personas que protestaban, lo que llevó a la periodista a describir la situación, destacando que la policía había tenido que cerrar el tráfico debido a la aglomeración. Sin embargo, la conexión rápidamente tomó un giro inesperado cuando una manifestante se dirigió a ella, arrebatándole el micrófono y vociferando en contra del presidente Pedro Sánchez.
La reportera, tratando de restaurar el orden en medio de la confusión, intentó calmar a la mujer, afirmando: "Estamos trabajando". A pesar de sus esfuerzos, los gritos de la manifestante resonaron con fuerza, defendiendo la voz del pueblo y rechazando cualquier etiqueta negativa. Desde el estudio, Cintora decidió cortar la conexión, lamentando que la situación fuera un obstáculo para su labor periodística y lo calificó como un ejemplo de cómo grupos de ultraderecha interrumpen la libertad de trabajo de los medios de comunicación.
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