Diane Keaton, icono del cine y figura emblemática de su generación, falleció a los 79 años tras una prolífica carrera que incluyó más de cincuenta películas. Comenzando en los años setenta y extendiéndose hasta 2024, Keaton dejó una huella imborrable en la industria cinematográfica con actuaciones memorables en títulos legendarios. Uno de sus primeros y más destacados trabajos fue en «El padrino» (1972), donde interpretó a Kay Adams Corleone, papel que repitió en las dos secuelas de la saga dirigida por Francis Ford Coppola. En este rol, Keaton destacó por su habilidad para transmitir una amplia gama emocional, especialmente en «El padrino III», que describió como su rodaje más disfrutado.
Su colaboración con Woody Allen fue igualmente icónica, comenzando con «Sueños de un seductor» (1972) y alcanzando su cúspide con «Annie Hall» (1977), interpretación por la cual ganó el Oscar a Mejor Actriz. Su papel en esta última se convirtió en un hito cultural, influenciando tanto el estilo como las expectativas narrativas del cine de la época. Además, su participación en «Rojos» (1982) junto a Warren Beatty consolidó su reputación como actriz versátil y comprometida, mientras que en «Cuando menos te lo esperas…» (2003), demostró su talento para la comedia romántica. Estas interpretaciones no solo le aseguraron un lugar privilegiado entre las grandes estrellas de Hollywood, sino que también reflejaron su habilidad para conectar con el público a lo largo de diferentes etapas de su carrera.
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