La situación meteorológica en la Península Ibérica y Baleares continúa caracterizándose por una marcada inestabilidad, aunque las previsiones indican una tendencia a la disminución de estos fenómenos. Durante los últimos días, diversas regiones han experimentado fuertes lluvias y tormentas, generando problemas de tráfico y afectaciones en algunas infraestructuras. Las autoridades meteorológicas han mantenido alertas en varias áreas, instando a la población a mantenerse informada y tomar precauciones ante los posibles riesgos.
Sin embargo, los pronósticos sugieren un alivio gradual de estas condiciones adversas. Se anticipa una reducción progresiva de la inestabilidad atmosférica, lo que podría traducirse en una menor intensidad de lluvias y tormentas en las próximas jornadas. A pesar de esta mejora esperada, los expertos advierten que aún persisten ciertas zonas de riesgo donde las precipitaciones podrían mantener niveles significativos, por lo que recomiendan seguir atentos a los comunicados oficiales para evitar cualquier contratiempo.
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