En el barrio bilbaíno de Rekalde se vivieron momentos de tensión durante la noche del jueves, cuando las fuerzas de la Ertzaintza intentaron controlar una manifestación en las inmediaciones del gaztetxe Etxarri. Este centro social ha estado okupado durante aproximadamente diez años y enfrenta un desalojo inminente por orden judicial que se espera para este viernes. Los altercados comenzaron poco antes de las nueve de la noche, cuando varios centenares de jóvenes manifestantes lanzaron objetos y quemaron contenedores en un intento de romper el cordón policial establecido alrededor del inmueble. En respuesta, los agentes recurrieron a cargas policiales para intentar restaurar el orden, resultando en cinco detenidos y cuatro policías heridos.
Ante la escalada de violencia, la Ertzaintza tuvo que recurrir a la intervención de su Brigada Móvil, equipada con material antidisturbios, y contó con el apoyo de un camión de Bomberos y varias ambulancias desplazadas al lugar. Los manifestantes, predominantemente jóvenes, corearon consignas en contra de la policía vasca y a favor de mantener la okupación del Etxarri. Asimismo, algunos de ellos utilizaron artefactos incendiarios y material pirotécnico para intensificar los enfrentamientos. La situación generó preocupación en el barrio, que ahora se encuentra a la expectativa de cómo se desarrollarán los acontecimientos durante el desalojo previsto para la jornada siguiente.
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