El 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró oficialmente la pandemia de COVID-19. Lo que en un principio parecía una epidemia localizada se convirtió rápidamente en una crisis sanitaria global que llevó al confinamiento de millones de personas en todo el mundo.
A cinco años de aquel «cerrojazo» mundial, el impacto del COVID-19 sigue presente en la memoria colectiva. La pandemia evidenció la necesidad de reforzar la educación sanitaria y la preparación ante futuros brotes epidémicos. Como reconocimiento a esta urgencia, el 27 de diciembre de 2020, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó esa misma fecha como el Día Internacional de la Preparación ante las Epidemias, una jornada que desde entonces busca concienciar sobre la importancia de la prevención, detección y respuesta frente a enfermedades infecciosas.
Lecciones aprendidas y la importancia de la educación sanitaria
El COVID-19 subrayó la necesidad de contar con información clara y accesible para la población. Muchas personas inicialmente subestimaron el impacto del virus hasta que comenzaron a ver su propagación y los efectos devastadores en sus comunidades.
Un testimonio frecuente en aquellos días era:
«Al principio, no estaba muy preocupado por el COVID-19 pues, aunque en mi zona hubo algún caso aislado, no parecía ser algo tan grave. Pero cuando las noticias informaron de que cada vez más personas enfermaban e incluso morían, empecé a temer en serio por la salud y la seguridad de mi familia».
Los testigos de Jehová, que respondieron a los peligros del COVID-19 incluso antes de que se impusieran restricciones gubernamentales, han promovido durante años la importancia de la higiene y el autocuidado para prevenir contagios.
«Como parte de nuestra campaña de educación bíblica, los testigos hemos estado ayudando a las personas de todo el mundo a conocer las normas de higiene y limpieza que se han visto eficaces para prevenir contagios y enfermedades», comenta Vicente de la Morena, portavoz de los testigos de Jehová en la Comunidad de Madrid. «Esta campaña ha sido beneficiosa para todos, tanto para el que participa en ella como para el que la recibe».
Uno de los recursos destacados en esta labor educativa es el número 6 de la revista ¡Despertad! de 2016, titulado “Cómo prevenir las enfermedades contagiosas”. En su artículo “Cómo defenderse del contagio”, se analizan cinco factores de riesgo clave para la propagación de enfermedades:
- El agua
- Los alimentos
- Los insectos
- Los animales
- Las personas
Para muchas personas, esta información fue de gran ayuda cuando estalló la pandemia del COVID-19. Daniel Martín, testigo de Jehová, comenta:
«El artículo fue muy útil para mi esposa y para mí durante la pandemia. Contiene consejos esenciales para la vida cotidiana, que cobraron aún más importancia en una crisis sanitaria global. Nos recordó la importancia de la higiene y el respeto por la salud de los demás a través de medidas como la distancia social».
Acceso gratuito a información útil sobre salud y prevención
La educación en salud sigue siendo fundamental para la prevención de futuras pandemias. Por ello, los testigos de Jehová ponen a disposición de la población material gratuito en su sitio web jw.org, donde cualquier persona puede descargar la revista ¡Despertad! y otros recursos informativos sin necesidad de registro.
En un mundo donde nuevas amenazas sanitarias pueden surgir en cualquier momento, estar preparados es clave. La educación y la concienciación pueden marcar la diferencia en la protección de la salud pública y en la respuesta eficaz ante futuras crisis epidemiológicas.