Las instalaciones municipales reabrirán sus puertas mañana, después de que los técnicos de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad hayan realizado una exhaustiva evaluación y reparación de los árboles dañados en la zona. El cierre temporal fue una medida precautoria tras la detección de riesgos potenciales para los visitantes debido al deterioro de la vegetación. Las autoridades han priorizado garantizar la seguridad de los ciudadanos ante posibles caídas de ramas o árboles, un problema que se ha intensificado debido a las condiciones climáticas adversas recientes.
Durante las inspecciones, los expertos identificaron las áreas más afectadas y llevaron a cabo las intervenciones necesarias para asegurar la estabilidad de los ejemplares comprometidos. Estas acciones son parte de un plan integral para mejorar y mantener las condiciones de los espacios verdes urbanos, asegurando así que permanezcan accesibles y seguros para el disfrute público. Las autoridades han subrayado la importancia de estas medidas preventivas y han reiterado su compromiso con la protección del medio ambiente y el bienestar de los ciudadanos.
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