Matadero Madrid, Centro de Creación Contemporánea, ha organizado una programación especial con motivo del centenario de los edificios que albergan sus actividades actuales, un complejo arquitectónico que se ha convertido en uno de los pilares culturales de Madrid. Atractivos eventos celebrados entre el 24 de octubre y el 17 de noviembre han logrado reunir a 23.125 personas, superando las expectativas de asistencia.
En un esfuerzo por resaltar la rica historia del recinto, se ofrecieron más de veinte propuestas gratuitas dirigidas al público general. Estas incluyeron exposiciones dedicadas a la historia del Matadero, mesas redondas sobre arquitectura y urbanismo, conciertos, performances y proyecciones de películas que utilizaron el recinto como escenario. Entre las instalaciones más llamativas estuvo el depósito de agua elevado de la plaza de Legazpi, que fue decorado con una instalación lumínica creada por el equipo de Nave 10 Matadero.
La Nave 0, que en el pasado fungió como cámara frigorífica, se transformó en una ventana al siglo pasado gracias a una instalación artística site-specific organizada por Medialab Matadero. Esta instalación, creada por el diseñador de iluminación escénica David Pérez, ofreció una experiencia inmersiva a través de fotos históricas y audiovisuales especialmente creados para el evento. Con más de 16.359 visitantes, la exposición «Matadero, 100 años» destacó como uno de los eventos más populares del centenario.
La celebración incluyó también una serie de mesas redondas en el auditorio de Casa del Lector. Arquitectos que jugaron un papel crucial en la transformación del antiguo matadero asistieron para debatir el proceso de conversión industrial que ha hecho de Matadero Madrid un referente. Estos eventos convocaron a un público interesado en la arquitectura innovadora y el urbanismo sostenible.
Un toque musical envolvió la Plaza Matadero el 9 de noviembre con un DJ Set matinal al que asistieron 2.194 personas, presentando a dúos y artistas como Guacamayo Tropical y DJ Meneo. La música continuó el 10 de noviembre con la Creativa Junior Big Band, que ofreció un concierto que cruzó las fronteras del jazz tradicional al incluir arreglos modernos.
El séptimo arte también tuvo su espacio durante las celebraciones. Del 5 al 10 de noviembre, Cineteca Madrid proyectó películas clásicas filmadas en el Matadero, atrayendo a 308 espectadores. Entre las cintas seleccionadas se encontraban obras destacadas como «La buena estrella» y «Matador.»
Los niños también encontraron su lugar en esta programación especial. A través de talleres como «Arquidanzantes» y experiencias interactivas en Casa del Lector, el público infantil pudo disfrutar y aprender sobre la rica historia arquitectónica de Matadero Madrid. Hasta la fecha, 475 pequeños han participado en estas actividades.
Desde su inauguración en 1924 como matadero municipal, la evolución del recinto a un espacio cultural ha sido un viaje de transformación guiado por visionarios en arquitectura, diseño y cultura. El Matadero Madrid, reconocido por su estilo neomudéjar y premiado internacionalmente, ha demostrado perennemente su capacidad para adaptarse y continuar siendo un punto central en la vida cultural de la capital española.