Un incendio de gran magnitud en una popular zona turística costera provocó la evacuación urgente de más de 5,000 personas, incluyendo turistas en chiringuitos, hoteles y cámpings cercanos. Las autoridades locales movilizaron un amplio dispositivo de emergencia para facilitar el desalojo, asegurando que no se registraron víctimas de gravedad. Las llamas, avivadas por fuertes vientos, desafiaron los esfuerzos de los equipos de bomberos que trabajaron sin descanso para controlar el incendio, evitando así una tragedia mayor.
El incendio, cuyas causas aún están bajo investigación, desató un intenso operativo que incluyó la colaboración de fuerzas locales y regionales. Mientras tanto, los evacuados fueron trasladados a zonas seguras y se habilitaron refugios provisionales para quienes no pudieron regresar de inmediato a sus alojamientos. Las autoridades reiteraron el llamado a la calma y el seguimiento de instrucciones oficiales para garantizar la seguridad de todos, a la espera de que las labores de extinción permitan el regreso a la normalidad en la región.
Leer noticia completa en El Mundo.