Más de 100 delfines encallaron en Cape Cod, Massachusetts, durante el fin de semana, resultando en la muerte de 13 ejemplares y la necesidad de eutanasiar a uno. Hasta ahora, los expertos no han determinado las causas del encallamiento, aunque es común en la zona debido a la curvatura de las playas y las variaciones de marea. El operativo de rescate, que involucró a 25 miembros del Fondo Internacional de Bienestar Animal y un centenar de voluntarios, utilizó embarcaciones pequeñas y emisores de ultrasonido para guiar a los delfines de flancos blancos del Atlántico hacia aguas más profundas.
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