Un reciente estudio llevado a cabo por científicos de la Facultad de Ciencias de la Salud de Charleston, en Estados Unidos, ha revelado que los delfines mulares inhalan microplásticos presentes en su entorno, un hallazgo sin precedentes que sugiere una nueva vía de exposición a estos contaminantes. La investigación, que se centró en los delfines de las bahías de Sarasota y Barataria, se llevó a cabo mediante el análisis del aire exhalado por estos cetáceos. Los resultados fueron contundentes: todas las muestras contenían al menos una partícula sospechosa en su composición, confirmando la presencia de polímeros plásticos. Estos hallazgos no solo demuestran que la inhalación es un mecanismo viable de exposición, sino que también abren la puerta a nuevos estudios para explorar los impactos de estos microplásticos en la salud de los mamíferos marinos.
La acumulación de microplásticos en el medio ambiente es una preocupación en aumento, con efectos documentados en diversos niveles tróficos de la fauna marina. El estudio destaca la necesidad de investigar más a fondo las implicaciones para la salud de los delfines, especialmente porque en la bahía de Barataria los animales ya enfrentan problemas pulmonares y de salud derivados del derrame de petróleo de Deepwater Horizon. La inhalación de microplásticos podría agravar estas afecciones, sumando un nuevo riesgo a una población ya vulnerable. Los científicos instan a realizar más investigaciones para evaluar cómo los ciclos de vida de estos mamíferos afectan su exposición a estos contaminantes y sus posibles efectos en la salud, subrayando la urgencia de abordar esta preocupación ambiental global.
Leer noticia completa en OK Diario.