Ciberespías iraníes robaron información confidencial perteneciente a la campaña de Donald Trump y la entregaron al equipo de Joe Biden, según informes revelados por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, el FBI y la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA). Los correos electrónicos fueron enviados entre junio y julio a figuras relacionadas con la campaña de Biden, antes de que Trump renunciara a su candidatura para la reelección. La información robada incluía detalles no públicos de la campaña del expresidente. Además, se indicó que Teherán tenía planes para asesinar a Trump, lo cual coincide con ataques recientes sufridos por el exmandatario, incluyendo un atentado en Pensilvania.
Las revelaciones han arrojado luz sobre las tácticas empleadas por Irán para influenciar las elecciones estadounidenses y sembrar discordia. Los esfuerzos incluyeron intentos fallidos de hackear la campaña Biden-Harris y la filtración de material no público de la campaña de Trump a medios de comunicación. La intervención de Irán se enmarca en un contexto de tensiones elevadas entre Washington y Teherán, exacerbadas por las represalias prometidas por Irán contra Israel. La situación ha impulsado al Servicio Secreto a reforzar la seguridad de Trump, en un esfuerzo preventivo tras el descubrimiento de un complot iraní para asesinarlo, posiblemente como venganza por la muerte del general Qassem Soleimani en 2020.
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