La portavoz de Vox ha exigido el cierre de los centros de Menores Extranjeros No Acompañados (MENAs), argumentando que representan una carga para los recursos públicos y potencian la inseguridad ciudadana. En una encendida intervención, destacó que estos centros no están cumpliendo con su objetivo de integración y señaló la falta de control y supervisión adecuada. Su postura ha sido recibida con críticas de varios sectores que defienden la labor social y de protección que realizan estos establecimientos.
En respuesta, la presidenta de la Comunidad de Madrid acusó a Vox de distorsionar la realidad y politizar un tema sensible con fines partidistas. Defendió la gestión de los centros de MENAs en la región, asegurando que se cumple con todos los protocolos y que se trabaja por la integración efectiva de los menores en la sociedad. Además, subrayó que estas afirmaciones pueden generar alarma social innecesaria y afectar negativamente a una población ya vulnerable.
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