En el minuto 85 del partido entre el Leganés y el Real Madrid, un intenso intercambio se desató en el campo cuando Luka Modric reprendió severamente a Vinicius por no bajar a defender en un momento crítico. Esto ocurrió poco después de que el atacante brasileño recibiera una tarjeta amarilla por protestar, convirtiendo a su equipo en un mar de tensiones. Mientras Modric no disminuía la intensidad de su crítica, Vinicius intentaba justificarse. Carlo Ancelotti abordó la situación tras el partido, indicando que las palabras de Modric merecen siempre respeto. A pesar de estos desafíos, el Madrid logró una agónica victoria con un gol de último minuto de Gonzalo García, un joven delantero del Castilla que emergió como el héroe inesperado. García, que venía de un impresionante rendimiento en la Primera Federación, demostró su capacidad de decisión en momentos cruciales al marcar el gol de la victoria y expresó su inmensa felicidad al cumplir un sueño de infancia.
La alineación del Real Madrid reflejó las prioridades estratégicas de Carlo Ancelotti, considerando próximos enfrentamientos clave contra el Atlético y el City. Sin varios de sus habituales titulares, el técnico italiano dio oportunidad a jóvenes talentos como Jacobo Ramón y Endrick; un enfoque que permitió al equipo experimentar con nuevas combinaciones en el campo. Ramón, a pesar de un inicio repleto de nervios y errores, recibió el apoyo del entrenador y de su equipo. A medida que el Real Madrid avanza, Ancelotti equilibra la incorporación de jóvenes promesas con la gestión de veteranos, en una búsqueda incesante de logros tanto en la liga local como en la competición europea. Mientras el club madrileño cerraba el capítulo del enfrentamiento contra el Leganés, se centraba en afinar su estrategia para los importantes encuentros que se avecinan, con la expectativa de recuperar a jugadores clave y optimizar su rendimiento colectivo.
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