La presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, compareció este lunes ante la comisión de investigación del Senado sobre el caso Koldo, que investiga la presunta implicación del Partido Socialista de Navarra en una trama de corrupción relacionada con el cobro de comisiones por adjudicaciones de obras públicas. A su llegada, Chivite declaró sentirse tranquila, afirmando no haber cometido ninguna ilegalidad, y aprovechó para contrastar su postura con la del Partido Popular en el escándalo de los papeles de Bárcenas. «Unos rompen discos duros y otros encargamos auditorías», comentó en defensa de su gestión frente a las acusaciones que considera infundadas.
En su intervención, Chivite insistió en defender la honorabilidad de su gobierno y denunció que la comisión se había convertido en un «circo romano». Su comparecencia marca la número 86 desde el inicio de la investigación, donde previamente testificaron destacados dirigentes socialistas de Navarra, como Elma Saiz y Óscar Chivite. Otros implicados en el caso, incluidos Koldo García y el exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, también han pasado por la comisión, que ha puesto bajo el foco la política regional navarra en los últimos meses.
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