Un escándalo ha sacudido a China, donde un hombre de 38 años, Jiao Moumou, se disfrazó de mujer bajo el seudónimo de «Sister Hong» para grabar encuentros sexuales con otros hombres y posteriormente estafarlos. Detenido el 5 de julio en Nanjing, Moumou está acusado de grabar a al menos 237 hombres durante relaciones sexuales sin su consentimiento y de difundir las imágenes en diversas plataformas sociales como WeChat y Douyin. La situación se destapó tras la denuncia de un afectado que expresó estar dispuesto a mudarse de ciudad, dado el impacto devastador en su vida.
El modus operandi de Moumou incluía el uso de pelucas, maquillaje, modificadores de voz y filtros digitales para mantenerse en el anonimato. Inicialmente, la razón detrás de sus actos no era financiera, pero tras recibir regalos de sus víctimas, comenzó a cobrar por el acceso a las grabaciones, a un precio de aproximadamente 18 euros. Desde 2021, China prohíbe grabar actos sexuales sin consentimiento, y las consecuencias legales podrían ser severas, incluyendo penas de cadena perpetua. Además, la falta de protección durante los encuentros plantea riesgos de enfermedades de transmisión sexual, lo que añade una capa adicional de preocupación para las víctimas.
Leer noticia completa en 20minutos.