En un evento sin precedentes, la primera media maratón del mundo abierta a robots humanoides tuvo lugar en el distrito tecnológico de Yizhuang, al sur de Pekín. Alrededor de 9.000 corredores humanos y 21 robots compartieron pista en una prueba que destacó el ambicioso esfuerzo de China por integrar la robótica en la vida cotidiana y mostrar su potencial tecnológico. Entre los robots, el Tiangong Ultra se destacó al cruzar la meta en 2 horas, 40 minutos y 42 segundos, superando incluso a algunos de sus competidores humanos, aunque aún lejos del tiempo del ganador humano, el etíope Elías Desta, quien completó el recorrido en 1 hora y 2 minutos. Este escenario sirvió de escaparate para mostrar las destrezas de los robots, que enfrentaron condiciones reales como curvas cerradas y pendientes, demostrando avances significativos en la integración de tecnología avanzada en el deporte.
El evento no solo fue una competencia deportiva, sino también un experimento técnico diseñado para evaluar el rendimiento de los androides en un entorno real. Los robots, supervisados por técnicos, enfrentaron desafíos técnicos como cambios de batería y la necesidad de adaptar su locomoción a diferentes superficies. A pesar de que algunos robots experimentaron dificultades, con caídas y problemas de equilibrio, el evento fue recibido con entusiasmo por los asistentes, quienes vieron en ello una muestra del creciente poder tecnológico de China. Autoridades locales, como Liang Liang, subdirector del comité administrativo de Beijing E-Town, aprovecharon la ocasión para resaltar el plan de integrar más de 10.000 robots en escenarios industriales, subrayando la intención de Pekín de convertirse en un referente mundial en robótica inteligente. Este enfoque hacia la integración de robots en la vida cotidiana es parte del plan de China para liderar la inteligencia artificial a nivel global para 2030.
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