A partir del 1 de octubre, China implementará una nueva regulación que convertirá todos sus recursos de tierras raras en propiedad estatal. Esta medida, anunciada en respuesta a las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados, tendrá un impacto significativo en la industria tecnológica mundial, que depende en gran medida de estos materiales.
Las tierras raras, necesarias para la producción de semiconductores y otras tecnologías avanzadas, serán controladas estrictamente por el Estado chino. La nueva regulación abarcará toda la cadena de suministro, desde la minería y fundición hasta el procesamiento, distribución y exportación de estos elementos.
China, que representa alrededor del 60% de la producción mundial de tierras raras, no solo posee vastas reservas de estos minerales, sino que también ha desarrollado una infraestructura avanzada para su extracción y procesamiento. Estos 17 elementos químicos, cruciales para la fabricación de imanes utilizados en motores eléctricos, materiales fosforescentes para pantallas e iluminación, y diversas aleaciones, son esenciales para la tecnología moderna.
### Impacto Global y Reacciones
Estados Unidos, el segundo mayor consumidor de tierras raras, junto con Japón y la Unión Europea, se verá severamente afectado por esta medida. Estos países utilizan tierras raras principalmente en productos de electrónica de consumo, automóviles eléctricos, energías renovables y tecnología militar. La limitación en el acceso a estos recursos podría paralizar industrias y provocar escasez y aumentos de precios a nivel mundial.
El borrador inicial de la normativa china fue modificado para incluir un control más estricto sobre estos materiales estratégicos, subrayando la intención de China de «castigar» a Estados Unidos por las restricciones impuestas. Mientras que EE.UU. justifica sus sanciones como una medida de protección nacional, China argumenta que su regulación busca salvaguardar la seguridad de sus recursos y su industria.
Los observadores internacionales creen que China utilizará estos controles de exportación como una herramienta de negociación con Estados Unidos, Europa y Japón. «Ninguna organización o individuo puede invadir o destruir los recursos de tierras raras», afirma el reglamento publicado, cuyo objetivo es «garantizar la seguridad de los recursos nacionales y la seguridad industrial».
### Consecuencias Estratégicas
La medida de China de bloquear sus tierras raras podría forzar a las naciones industrializadas a competir por el 40% restante de la producción mundial accesible, exacerbando problemas de suministro y disparando los costos. Este movimiento estratégico refuerza la posición de China en el escenario global y demuestra su capacidad para influir en la economía mundial mediante el control de recursos clave.
Con esta decisión, China no solo protege sus intereses industriales frente a las presiones internacionales, sino que también envía un mensaje claro sobre su disposición a utilizar sus recursos naturales como una poderosa herramienta geopolítica.