La competencia por alcanzar la autosuficiencia en inteligencia artificial ha tomado un nuevo rumbo en China. Tras años enfrentando sanciones y restricciones geopolíticas, las principales empresas del sector, como Huawei y Cambricon, están impulsando la producción de aceleradores de IA en fábricas locales. Se estima que, para 2026, podrían producir más de un millón de unidades anuales. No obstante, el progreso se enfrenta a dos grandes obstáculos: la escasez de memoria HBM y las limitaciones productivas en tecnologías avanzadas.
El escenario es claro: la lógica de los chips ya no es el único freno. Incluso si SMIC, el principal fabricante de chips chino, y los nuevos fabs de Huawei mejoran sus rendimientos en procesos de 7 nm, la ausencia de HBM, fundamental para el entrenamiento de modelos de IA a gran escala, se presenta como el principal desafío a corto plazo.
Las restricciones impuestas por el Departamento de Comercio de EE.UU. han obligado a las empresas chinas a repensar sus cadenas de suministro. Huawei, por ejemplo, ha recurrido a un stock de die banks fabricados por TSMC, permitiendo lanzar y escalar su serie Ascend 910 mientras SMIC mejora sus procesos.
Se anticipa que en los próximos años, SMIC aumente significativamente su capacidad de producción en nodos avanzados, aunque los plazos de producción siguen siendo más largos en comparación con TSMC debido a la necesidad de multipatroneo y menor automatización.
Otro punto clave es el debate sobre el uso de ASICs nativos frente a las GPUs tradicionales. Aunque se fomenta el uso de ASICs para no depender de tecnologías occidentales, la falta de un ecosistema de software suficientemente maduro representa un reto significativo.
Finalmente, la producción interna de HBM, liderada por CXMT, es crucial. Aunque se han hecho avances, la producción aún está lejos de satisfacer las ambiciones de Huawei si no se garantiza un suministro constante de HBM.
En conclusión, China avanza en su capacidad de fabricar aceleradores de IA, pero su éxito dependerá de lograr una producción suficiente de HBM, ya sea mediante producción local robusta o acceso a memoria extranjera. La carrera por la soberanía tecnológica en IA será larga, con la HBM marcando el ritmo de avance.
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