Los estudiantes chinos han enfrentado una nueva realidad en la búsqueda de acceso a la educación superior, donde la inteligencia artificial no solo les ofrece herramientas de estudio, sino también riesgos asociados a la deshonestidad académica. Este año, cerca de 13 millones de jóvenes se presentaron al Gaokao, el riguroso examen de ingreso a la universidad en China, un evento que ha llevado al gobierno a implementar medidas drásticas para evitar el uso de trampas facilitadas por la IA. Entre las estrategias implementadas, se destacan tecnologías de reconocimiento facial, detectores de metales y bloqueadores de señales telefónicas, además de la colaboración de empresas tecnológicas en la restricción de ciertos servicios durante los exámenes.
Durante el período del Gaokao, plataformas de inteligencia artificial como Tencent y DeepSeek limitaron el acceso a funciones críticas que podrían facilitar el engaño, tal como la carga de imágenes de las preguntas de examen. Tencent comunicó a los usuarios que estas restricciones eran necesarias para asegurar la imparcialidad del examen, mientras que DeepSeek confirmó la suspensión temporal de su reconocimiento de fotografías. Estas iniciativas, recibidas con aplauso en redes sociales, resaltan la creciente preocupación por la integridad académica en tiempos de avances tecnológicos. La normalidad en las funciones sería restaurada una vez finalizados los exámenes, subrayando el esfuerzo por mantener un entorno equitativo para todos los postulantes.
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