Las autoridades chinas están considerando la posibilidad de que Elon Musk, el hombre más rico del mundo, adquiera las operaciones de TikTok en Estados Unidos si el Tribunal Supremo del país finalmente decide cerrar la plataforma, según informa Bloomberg. Pekín prefiere que TikTok siga bajo la propiedad de su matriz, ByteDance, pero la búsqueda de alternativas sugiere que el futuro de la red social no está exclusivamente en manos de la compañía tecnológica china. La relación entre Musk y el presidente electo Donald Trump añade un matiz político a esta situación, dado que Musk, después de adquirir Twitter en 2022, ha expresado su apoyo a la libertad de expresión, oponiéndose a la prohibición de TikTok en Estados Unidos, un argumento respaldado por la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense.
El debate sobre el futuro de TikTok se enmarca en tensas relaciones económicas y políticas entre Estados Unidos y China. Pekín, que posee una ‘acción de oro’ en ByteDance dándole un poder de veto significativo, considera a TikTok una posible vía de reconciliación con Washington, anticipando complejas negociaciones con la administración Trump. Sin embargo, la normativa china que restringe la venta de algoritmos de software impone obstáculos adicionales a cualquier posible venta. Las operaciones de TikTok en Estados Unidos están valoradas entre 40.000 y 50.000 millones de dólares, y cualquier separación de ByteDance se prevé como un proceso complejo. Por ahora, la posibilidad de que Musk intervenga es solo una de varias opciones, y no hay claridad sobre su conocimiento o participación en estas discusiones.
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