China ha intensificado sus maniobras militares alrededor de Taiwán, en uno de los puntos más delicados de la geopolítica actual. El Ejército Popular de Liberación (EPL) ha llevado a cabo ejercicios de fuego real y ataques de precisión simulados en el Mar del Este de China, con la participación de sus fuerzas terrestres, aéreas, navales y de misiles. Estos movimientos llegan en medio de una creciente tensión en la región, con Taiwán manteniendo una postura vigilante y desplegando aviones, buques y sistemas de misiles para monitorear de cerca las actividades chinas. El conflicto retórico también se ha intensificado, con Pekín calificando al presidente taiwanés, Lai Ching-te, como un peligro debido a sus inclinaciones independentistas.
Las maniobras, denominadas Trueno del Estrecho 2025-A, son percibidas por los analistas como una respuesta de China a la postura desafiante de Taiwán y al apoyo militar que este ha recibido de Estados Unidos. Washington, en particular, ha aumentado su compromiso con la defensa de Taiwán, siendo crítico con las acciones de Pekín, mientras que Japón y la Unión Europea también han expresado su preocupación. Estas acciones militares chinas buscan mostrar sus capacidades avanzadas, como el uso de misiles hipersónicos y bombarderos de largo alcance, elevando el nivel de tensión en la región y planteando serias preocupaciones sobre la seguridad y estabilidad en el estrecho de Taiwán.
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