Un santuario de chimpancés en Zambia ha sido el escenario de un curioso fenómeno social que recuerda a las modas virales de los influencers humanos. Comenzando con un chimpancé llamado Juma, este comportamiento consiste en colocar briznas de hierba en las orejas y otras partes del cuerpo. Lo que comenzó como una acción curiosa por parte de Juma, quien se insertó una brizna en la oreja, rápidamente se transformó en una tendencia dentro de su grupo, con otros chimpancés imitando el gesto en cuestión de días.
Investigadores han propuesto que estas acciones podrían estar ligadas a un propósito social más profundo, similar al comportamiento humano de seguir modas. Según estudios publicados, comportamientos aparentemente innecesarios como este pueden reforzar los lazos sociales y fomentar un sentido de pertenencia entre los chimpancés. A medida que estas modas se desarrollan en cautiverio, donde los chimpancés tienen más tiempo libre, se plantea la hipótesis de que la reducción de las presiones naturales les permite extender su aprendizaje social a acciones que no tienen un propósito inmediato. Estas observaciones abren un nuevo campo de estudio sobre la cultura y la transmisión de comportamientos en especies no humanas.
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