El alcalde de Madrid ha anunciado la puesta en marcha de un nuevo plan de movilidad que busca mejorar la fluidez del tráfico y reducir la contaminación en la capital. La medida más destacada del plan es la implementación de un peaje urbano para acceder al centro de la ciudad, similar al que ya existe en otras grandes ciudades europeas como Londres y Estocolmo. Con esta iniciativa, se espera desalentar el uso de vehículos particulares y fomentar el empleo del transporte público y de medios de transporte alternativos como bicicletas y patinetes eléctricos. Además, se establecerán nuevas zonas de bajas emisiones y se ampliará la red de transporte público, con la promesa de incrementar la frecuencia de metros y autobuses.
El plan también incluye la creación de más carriles bici en toda la ciudad, la mejora de la infraestructura peatonal y la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos. Desde el consistorio aseguran que estas medidas contribuirán a la reducción del ruido y mejorarán la calidad del aire, beneficiando así la salud de los madrileños. El anuncio ha generado opiniones divididas entre los ciudadanos y los comerciantes del centro, quienes temen una posible disminución en la afluencia de clientes. Sin embargo, el alcalde ha defendido la necesidad del plan argumentando que el cambio es fundamental para enfrentar los desafíos ambientales y de movilidad que enfrenta Madrid en la actualidad.
Leer noticia completa en El Mundo.