En un vibrante encuentro celebrado en el MetLife Stadium de Nueva Jersey, el Chelsea se está imponiendo al París Saint-Germain en la final del Mundial de Clubes. Cole Palmer ha sido la estrella del conjunto londinense al anotar dos goles cruciales. El primero llegó tras un excelente disparo que aprovechó un rebote, dejando a Donnarumma sin opciones. Su segundo gol fue el resultado de una brillante jugada individual en el área, enviando el balón exactamente al mismo rincón de la portería que en su primer tanto. El técnico del Chelsea, Maresca, ha optado por una táctica audaz al sacrificar a Nkunku para introducir a Reece James junto a Moisés Caicedo en el mediocampo, lo que ha fortalecido al equipo en ambas fases del juego.
Por su parte, el PSG, dirigido por Luis Enrique, ingresó a la final tras una actuación fulminante contra el Real Madrid, imponiéndose 4-0 con destacadas actuaciones de Fabián Ruiz, Dembélé y Gonçalo Ramos. Aun así, a pesar de su impresionante trayectoria, donde conquistaron el triplete en la temporada, los parisinos solo habían caído ante Botafogo en la fase de grupos del torneo. La ausencia del sancionado Pacho ha obligado a Luis Enrique a confiar nuevamente en Beraldo, pero el equipo parisino se encuentra luchando por igualar al Chelsea. Este duelo decisivo no solo marcará al primer campeón de este renovado torneo, sino que también subraya la creciente rivalidad entre estos dos gigantes europeos del fútbol.
Leer noticia completa en El Pais.