En un reciente comunicado, la Confederación General del Trabajo (CGT) ha reiterado su firme postura contra las violencias machistas, enfatizando la necesidad urgente de que los agresores sean los únicos señalados en la sociedad. Este pronunciamiento se ha hecho en el contexto del próximo Día Internacional contra las Violencias Machistas, que se conmemora el 25 de noviembre. La CGT, de arraigo anarcofeminista, ha expresado su profundo descontento ante el preocupante incremento en las cifras de muertes y agresiones, una tendencia que consideran una señal del fracaso institucional para abordar esta problemática.
Desde Madrid, el 18 de noviembre de 2024, la organización califica de inaceptables las cifras que revelan que, una vez más, las violencias contra las mujeres persisten como una aterradora realidad en la sociedad actual. Según la CGT, el Estado, a través de sus distintas instituciones, demuestra una falta de eficacia preocupante en la lucha contra este flagelo.
En su declaración, la CGT resalta cómo las violencias machistas y patriarcales permanecen en gran medida «invisibles», con la culpa a menudo recayendo incorrectamente sobre las víctimas. Un dato alarmante proporcionado por la CGT indica que el terrorismo machista ha aumentado en un 22,5% respecto al año anterior, y casi la mitad de las mujeres afectadas son responsables de menores. Asimismo, los delitos contra la libertad sexual han crecido en un 14%. A nivel global, las cifras son igualmente alarmantes, con más de 370 millones de mujeres y niñas sufriendo violaciones o abusos sexuales antes de los 18 años.
La CGT expresa su indignación por la falta de autocriticismo por parte del Estado español y sus instituciones, particularmente aquellas creadas para erradicar esta lacra. Para ellos, esta falta de introspección y de medidas concretas es un signo de un problema más profundo y estructural.
A través de su Secretaría de la Mujer, la CGT hace un llamado a toda la sociedad para que se involucre activa y decididamente en la lucha contra todas las formas de violencia machista. Esto incluye desde la violencia laboral hasta la judicial, pasando por la institucional, psicológica y sanitaria.
La organización subraya que el sistema actual está cimentado sobre una cultura de violencia capitalista y machista, y aboga por una transformación estructural que permita erradicar sus consecuencias devastadoras. Con este propósito, aspiran a crear conciencia sobre la urgencia de transformar las bases mismas sobre las que se construye la sociedad actual, esperando que más personas se sumen a su causa para lograr un cambio efectivo y duradero.
Fuente: CGT
